Entre los días 29 de octubre y 2 de noviembre se llevó a cabo el 12º Festival Cacao para Todos, una de las celebraciones en torno al chocolate más consolidada de México. En esta nota te contamos algunos de los detalles del encuentro, así como cuál fue nuestra participación como Vive Chocolate Club.
El festival Cacao para Todos en la versión 2022 tuvo lugar en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, al sur de la Ciudad de México. Hasta allí llegaron expositores que viajaron de todo México a compartir su trabajo. El evento contó con una expoventa, en la que marcas de chocolates, productores de cacao, artesanos y artesanas estuvieron presentes con productos tradicionales, así como novedosas e innovadoras creaciones.
El encuentro también incluyó una zona de comidas y bebidas, y un programa colmado de actividades como talleres para la elaboración de chocolate, pláticas sobre temas asociados al cacao, actividades para niños y niñas, música en vivo y mucho más.
En este contexto, nuestra participación como Vive Chocolate Club estuvo marcada por una experiencia sensorial. Estuvimos presentes en el programa los días lunes y martes a las 4:30 pm con una actividad que llamamos “Vive el chocolate mexicano: degustación de chocolates de origen”.
La experiencia comenzó con la presentación de nuestro proyecto, a eso le siguió la degustación guiada de tres muestras de chocolates de origen de distintas marcas, porcentajes y combinaciones de sabores, para ello hicimos uso de todos nuestros sentidos y pudimos percibir y describir las características de cada chocolate.
Cerramos la actividad con dos reflexiones. La primera giró en torno al cacao mexicano, su versatilidad y potencial, hablamos sobre cómo cada marca de chocolates hace su propia interpretación del cacao y cómo un mismo origen da resultados tan distintos. La segunda reflexión fue sobre el consumo de chocolate, planteamos la idea de que el chocolate de origen, aquel que viene directo del cacao, lo podemos incorporar en nuestra vida cotidiana de muchas maneras distintas: en familia, en el trabajo, en cenas, como regalo, etc.
Además de esto, tuvimos la posibilidad de compartir con colegas y marcas con las que colaboramos, así como conocer a nuevas personas del rubro. También participamos en pláticas interesantes que nos ayudan a ampliar nuestra visión sobre la situación actual del cacao y del chocolate.
Desde nuestra perspectiva, este encuentro es muy valioso ya cumple muchas funciones: ayuda a visibilizar el trabajo de muchas personas en el mundo del cacao y del chocolate, sirve para crear comunidad, da lugar a que más personas puedan aprender y probar nuevos chocolates, supone un punto de venta anual para muchas marcas y nos permite celebrar esta fecha, día de muertos, en conexión con el cacao y el chocolate mexicano.
Una actividad perfecta para celebrar, compartir y disfrutar.
¡Esperamos con ansias la próxima edición!
Para terminar esta nota, queremos agradecer a todo el comité organizador de este festival quienes llevan años en esta difícil tarea.